La motricidad del uso de las tijeras
- Posted On 18 Apr 2018
- By Sofía Martínez
Usar tijeras requiere y fomenta muchas habilidades de desarrollo. La acción de cortar permite que los niños fortalezcan los músculos de sus manos porque requiere que abran y cierren los dedos constantemente. Cortar también desarrolla la coordinación ojo-mano porque los niños deben ser capaces de mover las manos mientras miran algo. Como el cerebro debe procesar información de dos sistemas diferentes, cortar es una tarea complicada. Pero no te preocupes, sus manitas alcanzarán a dominar la motricidad fina necesaria para usar tijeras. ¡Sigue leyendo para aprender más sobre el tema!
¿Qué habilidades se necesitan?
Cortar con tijeras requiere de una serie de habilidades y la más importante es la separación de la mano. Ésta es la capacidad de usar el pulgar, el índice y el dedo medio independientemente del dedo anular y el meñique. Cuando tu hijo o hija practique cortar con tijeras, también trabajará la coordinación ojo-mano y la coordinación bilateral porque cada mano estará haciendo una tarea diferente.
Aunque estas actividades son necesarias para cortar con tijeras, también se pueden practicar en la rutina diaria de los pequeños. Tareas simples como lanzar y atrapar una pelota, usar una cuchara o cerrar la cremallera de una chaqueta son acciones que promueven la coordinación de manos, la destreza de dedos y fortalece los pequeños músculos de las manos.
Cuando los niños cumplen 42 meses de edad pueden comenzar a hacer actividades que utilicen tijeras. Pero como actividades previas, puedes estimular esta habilidad practicando acciones simples y cotidianas como:
- Comer con tenedor
- Subirse los pantalones
- Cerrar las cremalleras de la ropa
- Lavarse los dientes o cepillarse el cabello
- Jugar con plastilina (practiquen pincharla, hacer bolitas o apretarla para hacer figuras)
- Pegar calcomanías
- Usar botellas con atomizadores (por ejemplo, para regar las plantas)
- Usar seguros para ropa (Coloca seguros alrededor de un cartón de huevos para hacer una cerca para los animales de juguete.)
Cuando tu hijo o hija esté listo(a), introduce las tijeras de plástico:
- Asegúrate de que las sostenga correcta y firmemente.
- Antes de cortar papel, dale materiales más suaves como plastilina, pajillas, estambre o esponjas.
- Comienza con algo fácil. Dale pedazos largos, pero angostos, de papel o plastilina para que los corte a lo ancho y tenga que abrir y cerrar las tijeras una sola vez.
- Practiquen hacer cortes alrededor de un círculo.
- Colocar el pulgar en un agujero y el dedo medio en el otro, mientras el índice sirve de soporte. “Dame un pulgar arriba.”
- Sostener el papel encima de la mesa con una mano y cortar con la otra para practicar la coordinación bilateral. Esto evitará que los niños usen las tijeras al revés.
- Cortar en línea recta y en curvas.
- http://blog-es.kinedu.com/habilidades-motrices-desarrollalas-haciendo-ejercicio/
- http://blog-es.kinedu.com/desarrollo-por-area-la-motricidad-fina/
- http://blog-es.kinedu.com/cuando-tu-hija-colorea-trabaja-su-motricidad/
- https://www.parents.com/toddlers-preschoolers/development/physical/teaching-preschoolers-to-use-scissors/
- https://www.parents.com/toddlers-preschoolers/development/physical/child-developing-motor-skills/
DETONADORES PARA NIÑOS CON DIFICULTADES EN EL PROCESAMIENTO SENSORIAL
PADRES DE FAMILIA Y DOCENTES
EN ESTE LINK PUEDEN ENCONTRAR INFORMACIÓN IMPORTANTE SOBRE LAS HABILIDADES QUE SE DESARROLLAN A TRAVÉS DE LA ACTIVIDAD DE RECORTADO.
LOS INVITO A DISEÑAR EN CASA ACTIVIDADES QUE REQUIERAN DE ESTA PRACTICA, LAS CUALES ESTOY SEGURA BENEFICIARÁ EL DESARROLLO DE SUS HIJOS.
LINK: ilslearningcorner.com/2016-07-scissor-skills-trouble-with-scissor-skills-shows-signs-of-poor-fine-motor-muscle-tone-and-proprioception/
EN ESTE LINK PUEDEN ENCONTRAR INFORMACIÓN IMPORTANTE SOBRE LAS HABILIDADES QUE SE DESARROLLAN A TRAVÉS DE LA ACTIVIDAD DE RECORTADO.
LOS INVITO A DISEÑAR EN CASA ACTIVIDADES QUE REQUIERAN DE ESTA PRACTICA, LAS CUALES ESTOY SEGURA BENEFICIARÁ EL DESARROLLO DE SUS HIJOS.
LINK: ilslearningcorner.com/2016-07-scissor-skills-trouble-with-scissor-skills-shows-signs-of-poor-fine-motor-muscle-tone-and-proprioception/
TDAH Y TRASTORNO DEL PROCESAMIENTO SENSORIAL
Documento tomado de www.fundacioncadah.org
La integración sensorial es un proceso neurológico que organiza las sensaciones del propio cuerpo y las del ambiente, y hace posible utilizar el cuerpo de forma efectiva en el ambiente que se encuentra. Con la integración sensorial se asimila y se da sentido a la información que nos proporcionan todas las sensaciones que vienen del cuerpo y del mundo exterior y que es captada a través de los órganos de los sentidos.
Para algunos niños la integración sensorial no se desarrolla tan eficientemente como debiera y perciben las sensaciones de manera confusa impactando en el nivel de alerta y atención, la autorregulación y la organización para los desafíos del medio.
La integración sensorial es necesaria para poder interactuar socialmente e interfiere en la capacidad del niño para:
A día de hoy se estima que el Trastorno del Procesamiento Sensorial (TPS) afecta aproximadamente al 3% de los niños y consiste en la dificultad para procesar y organizar la información sensorial.
El TPS puede darse además con otros diagnósticos como el autismo, el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) o trastornos de ansiedad, pero también puede darse de manera única.
Las evaluaciones por parte de terapeutas ocupacionales especializados en integración sensorial revelan que muchos niños diagnosticados con trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) son hipersensibles al tacto (Roley, Blanche, Schaaf, 2001)
Las investigaciones de la Dra. Lucy Miller, terapeuta ocupacional estadounidense, revelan que TDAH y TPS son efectivamente dos diagnósticos distintos, pero que frecuentemente coexisten.
En su estudio de 2.410 niños previamente diagnosticados con TPS o TDAH, encontró que el 60% de dichos niños padecía en realidad ambos trastornos.
Otro estudio de la misma autora demostró que los comportamientos emocionales, de atención, y sensoriales, así como la reactividad fisiológica a los estímulos sensoriales es significativamente diferente entre los niños con TDAH y niños con TPS.
¿Cuáles son los indicios que nos pueden hacer sospechar de un TPS?
Algunos síntomas se pueden detectar desde que el niño es muy pequeño, aunque son muy confusos, como irritabilidad, problemas para regular el sueño, llanto excesivo, signos bastante habituales en los niños pequeños. Entre los 2 y los 4 años se puede sospechar de un TPS si además de los anteriores tiene problemas para manipular objetos pequeños, pedalear, vestirse o trepar.
Los problemas sensoriales varían mucho en función de los casos, desde los más leves a los casos más severos. Generalmente el indicio principal es la reacción inconstante ante la información que le proporcionan los sentidos. Pueden ser demasiado sensibles a algunos tipos de experiencias sensoriales y menos sensibles de lo común a otras.
Además, pueden tener dificultad para seleccionar los estímulos sensoriales que reciben y descartar los innecesarios o menos relevantes. Se distraen con mucha facilidad porque no saben que estímulo recibido es importante, que información debe quedar de "fondo" o es mejor ignorarla para centrar la atención en la tarea del momento.
¿Cuándo se debe evaluar al niño para determinar si tiene TPS?
Los siguientes comportamientos pueden indicar la existencia de problemas de procesamiento sensorial:
¿Cómo es el tratamiento del TPS?
La terapia ocupacional puede ayudar al niño a procesar la información sensorial y controlar sus reacciones ante ellas, pudiendo alcanzar grandes logros con una intervención temprana.
Se realiza un programa práctico y planeado de las actividades sensoriales específicas para satisfacer las necesidades individuales de cada niño, con el objeto de mejorar las relaciones sociales del niño, la autoestima y las capacidades sensoriomotrices, usando estrategias específicas de autocontrol.
Además, se trabaja con los padres y maestros del niño para hacer cambios en su ambiente.
Hay que remarcar que el TPS puede aparecer de manera conjunta y tener la apariencia de otros trastornos, por lo que se hace necesario un correcto diagnostico.
Bibliografía
Beaudry Bellefeuille I. "Un trastorno en el procesamiento sensorial es frecuentemente la causa de problemas de aprendizaje, conducta y coordinación motriz en niños"
Rebollo M.A., Montiel S. "Atención y funciones ejecutivas"
Biel, L Y Peske, N. (2005) "Como criar a un niño sensorialmente inteligente"
California Childcare Health Program "Dificultad para procesar y organizar la información sensorial"
Documento tomado de www.fundacioncadah.org
La integración sensorial es un proceso neurológico que organiza las sensaciones del propio cuerpo y las del ambiente, y hace posible utilizar el cuerpo de forma efectiva en el ambiente que se encuentra. Con la integración sensorial se asimila y se da sentido a la información que nos proporcionan todas las sensaciones que vienen del cuerpo y del mundo exterior y que es captada a través de los órganos de los sentidos.
Para algunos niños la integración sensorial no se desarrolla tan eficientemente como debiera y perciben las sensaciones de manera confusa impactando en el nivel de alerta y atención, la autorregulación y la organización para los desafíos del medio.
La integración sensorial es necesaria para poder interactuar socialmente e interfiere en la capacidad del niño para:
- Aprender.
- Lograr acontecimientos importantes de desarrollo.
- En su comportamiento
- Tener relaciones sociales saludables con las personas a cargo del niño y de otros niños.
- Construir la autoestima.
- Desarrollar el control motriz: Coordinación motora gruesa y fina.
A día de hoy se estima que el Trastorno del Procesamiento Sensorial (TPS) afecta aproximadamente al 3% de los niños y consiste en la dificultad para procesar y organizar la información sensorial.
El TPS puede darse además con otros diagnósticos como el autismo, el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) o trastornos de ansiedad, pero también puede darse de manera única.
Las evaluaciones por parte de terapeutas ocupacionales especializados en integración sensorial revelan que muchos niños diagnosticados con trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) son hipersensibles al tacto (Roley, Blanche, Schaaf, 2001)
Las investigaciones de la Dra. Lucy Miller, terapeuta ocupacional estadounidense, revelan que TDAH y TPS son efectivamente dos diagnósticos distintos, pero que frecuentemente coexisten.
En su estudio de 2.410 niños previamente diagnosticados con TPS o TDAH, encontró que el 60% de dichos niños padecía en realidad ambos trastornos.
Otro estudio de la misma autora demostró que los comportamientos emocionales, de atención, y sensoriales, así como la reactividad fisiológica a los estímulos sensoriales es significativamente diferente entre los niños con TDAH y niños con TPS.
¿Cuáles son los indicios que nos pueden hacer sospechar de un TPS?
Algunos síntomas se pueden detectar desde que el niño es muy pequeño, aunque son muy confusos, como irritabilidad, problemas para regular el sueño, llanto excesivo, signos bastante habituales en los niños pequeños. Entre los 2 y los 4 años se puede sospechar de un TPS si además de los anteriores tiene problemas para manipular objetos pequeños, pedalear, vestirse o trepar.
Los problemas sensoriales varían mucho en función de los casos, desde los más leves a los casos más severos. Generalmente el indicio principal es la reacción inconstante ante la información que le proporcionan los sentidos. Pueden ser demasiado sensibles a algunos tipos de experiencias sensoriales y menos sensibles de lo común a otras.
Además, pueden tener dificultad para seleccionar los estímulos sensoriales que reciben y descartar los innecesarios o menos relevantes. Se distraen con mucha facilidad porque no saben que estímulo recibido es importante, que información debe quedar de "fondo" o es mejor ignorarla para centrar la atención en la tarea del momento.
¿Cuándo se debe evaluar al niño para determinar si tiene TPS?
Los siguientes comportamientos pueden indicar la existencia de problemas de procesamiento sensorial:
- El niño es desorganizado
- El niño tiene dificultad para concentrase en una actividad.
- El niño choca dentro de su ambiente.
- El niño es torpe o tiene mal equilibrio o tiende a tener accidentes.
- El niño mira desde un lado y con miedo cuando se realiza actividades.
- El niño evita de forma constante cierto tipo de experiencia sensorial (ruidos fuertes, olores, texturas suaves-ásperas, etc.)
¿Cómo es el tratamiento del TPS?
La terapia ocupacional puede ayudar al niño a procesar la información sensorial y controlar sus reacciones ante ellas, pudiendo alcanzar grandes logros con una intervención temprana.
Se realiza un programa práctico y planeado de las actividades sensoriales específicas para satisfacer las necesidades individuales de cada niño, con el objeto de mejorar las relaciones sociales del niño, la autoestima y las capacidades sensoriomotrices, usando estrategias específicas de autocontrol.
Además, se trabaja con los padres y maestros del niño para hacer cambios en su ambiente.
Hay que remarcar que el TPS puede aparecer de manera conjunta y tener la apariencia de otros trastornos, por lo que se hace necesario un correcto diagnostico.
Bibliografía
Beaudry Bellefeuille I. "Un trastorno en el procesamiento sensorial es frecuentemente la causa de problemas de aprendizaje, conducta y coordinación motriz en niños"
Rebollo M.A., Montiel S. "Atención y funciones ejecutivas"
Biel, L Y Peske, N. (2005) "Como criar a un niño sensorialmente inteligente"
California Childcare Health Program "Dificultad para procesar y organizar la información sensorial"